Mi sesión de Kambo con Joy fue mi primera experiencia con esta medicina, y debo decir que todo estuvo preparado con gran consciencia y cuidado. Desde el espacio hasta la atención de Joy, cada detalle creó un entorno privado, natural y en perfecta armonía para mi terapia. Me sentí profundamente cuidado y acompañado, gracias a la manera gentil y dulce en la que Joy facilita el proceso. Después de la sesión, mi cuerpo se sentía increíblemente ligero y lleno de vitalidad, una sensación que se mantuvo durante varias semanas.
Estoy muy agradecido por esta experiencia tan positiva.
¡Gracias y bendiciones!
